El 22 de mayo de 2022, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari, se reunieron conjuntamente con la prensa después de una conversación entre los dos.
En respuesta a una pregunta de la prensa sobre las reacciones distintas de todas las partes ante el anuncio del lanzamiento del “Marco Económico del Indo-Pacífico” (IPEF, por sus siglas en inglés) por parte del presidente de Estados Unidos durante su visita a Asia, Wang Yi dijo que China, al igual que los demás países de la región, se complace en ver iniciativas conducentes al fortalecimiento de la cooperación regional, pero se opone a los intentos de crear división y confrontación. ¿A qué categoría pertenece el IPEF de Estados Unidos? Primeramente, hay que poner un gran signo de interrogación y comprender claramente la intención que está oculta detrás de dicha iniciativa. China opina que los criterios de evaluación deberían ser tres cosas que se deberían hacer y otras tres que no.
En primer lugar, se debería promover el libre comercio y no practicar el proteccionismo encubierto. Asia es una región con alta aceptación de la globalización y el libre comercio y con logros muy sobresalientes. Todas las partes han actuado conforme a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), establecido el objetivo de un Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico (FTAAP, por sus siglas en inglés), lanzado la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), y construido una plataforma de cooperación regional centrada en la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), lo cual ha impulsado de manera vigorosa la liberalización y la facilitación del comercio y la inversión regionales. Estados Unidos, en cambio, ha practicado desenfrenadamente el proteccionismo y se retiró del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que defendía, poniéndose de esta forma en el lado opuesto del libre comercio. Lo que debería hacer Estados Unidos es actuar seriamente de acuerdo con las reglas del libre comercio, en lugar de abandonar lo existente para comenzar todo de nuevo y seguir otro conjunto de reglas, dejando un impacto en la actual estructura de cooperación regional y haciendo retroceder la rueda de la integración regional.
En segundo lugar, se debería ayudar a la recuperación de la economía mundial y no socavar la estabilidad de las cadenas industriales. Dado que la economía mundial se encuentra actualmente en un momento difícil, con la aparición de crisis, una tras otra, en términos energéticos, alimentarios y de cadenas de suministro, los niveles de inflación en muchos países han alcanzado nuevos máximos en décadas, y la vida básica de los pueblos se ha visto gravemente afectada. ¿Está intentando Estados Unidos acelerar la recuperación de la economía mundial o crear deliberadamente un desacoplamiento económico, un bloqueo tecnológico y un corte de cadena industriales, agravando así la crisis de las cadenas de suministro? Hace unos años, la guerra comercial contra China lanzada por Estados Unidos trajo graves consecuencias tanto al mundo como a Estados Unidos, y se puede decir que las lecciones son profundas. La parte estadounidense debería conocer sus errores y corregirlos, en vez de repetir los errores ya cometidos.
En tercer lugar, se debería impulsar la cooperación abierta y no crear una confrontación geopolítica. “La apertura es un principio importante de nuestra cooperación regional”, indicó Wang Yi. Si el IPEF se transforma en una herramienta política para que Estados Unidos mantenga la hegemonía económica regional y excluya deliberadamente a determinados países, este será un camino equivocado. ¿Está Estados Unidos politizando, ideologizando y utilizando como arma las cuestiones económicas y recurriendo a medios económicos para coaccionar a los países de la región para que elijan un bando entre China y Estados Unidos? Los países de la región tienen razones para exigir a Estados Unidos dar una respuesta honesta. La clave del éxito de la región Asia-Pacífico consiste en la cooperación de ganancias compartidas, y no la confrontación de suma cero. Asia-Pacífico debería convertirse en un referente del desarrollo pacífico, en vez de un campo de batalla geopolítico. Cualquier conspiración que intente forjar bloques, crear una réplica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en esta región e iniciar una “nueva Guerra Fría” aquí está condenada al fracaso.
Wang Yi dijo que China es un defensor, promotor y protector de la cooperación regional Asia-Pacífico. “No tenemos ideas egoístas geopolíticas, sino solamente la sinceridad en la solidaridad y la cooperación; y no tenemos intención de competir con ningún país, sino que solo esperamos buscar el desarrollo común junto con los demás países de la región”, afirmó Wang Yi, quien agregó que China lleva 5.000 años subsistiendo y desarrollándose en el continente asiático, y que sus raíces están muy arraigadas en esta tierra. Independientemente de los cambios en el panorama, China siempre se ha mantenido inquebrantable. Hoy, China se ha convertido en el mayor socio comercial de la gran mayoría de los demás países de la región, y sus intereses se han integrado profundamente con los de otros países de la región. El mercado de hiperescala de China con una población de 1.400 millones de personas permanecerá integralmente abierto a los demás países de la región, y el camino del beneficio mutuo y la ganancia compartida sin duda se hará cada vez más amplio. Los intentos de utilizar un marco para aislar a China terminarán aislando a sus propios autores. Inventar algunas reglas para excluir a China indudablemente será abandonado por el desarrollo de los tiempos.